Muchas veces, no valoramos ni apreciamos los avances que ha experimentado nuestra historia. Damos por hecho ciertos objetos y complementos de nuestros edificios y objetos que utilizamos a diario como los móviles, internet, televisión a color, los sistemas de climatización, los cerramientos de terrazas, etc.
Dando un pequeño y superficial repaso a la historia, nos damos cuenta de la gran evolución que ha desarrollado la producción de todo tipo de ventanas para los hogares y diferentes tipos de espacios. Pero, ¿cuál ha sido su evolución?
El proceso de fabricación del vidrio es antiguo, pero su utilización en las ventanas no fue de uso común hasta el siglo XVII. Anterior a esa fecha, las ventanas que se instalaban en los hogares de las familias de clase media y alta estaban hechas de cuernos de animales, que eran reblandecidos en agua durante 3 meses, aplastados y ensamblados en las ventanas.
Las familias que no se lo podían permitir a nivel económico, sin embargo, tenían que cubrir sus ventanas con un paño o un pergamino aceitoso para mantener el calor y dejar entrar un poco de luz.
Los romanos fueron los primeros en utilizar vidrio para las ventanas, pero de forma aislada y no generalizada a toda la población. Pero las antiguas ventanas aún eran muy diferentes a las de hoy.
En la actualidad instalamos ventanas de avanzadas prestaciones y pensadas para satisfacer las necesidades de todo tipo de viviendas, locales y empresas sin olvidar el diseño y los gustos de cada cliente.